BIENVENIDOS!

Queridos ensamblados: en este espacio los espero para compartir opiniones.

Pueden escribir debajo de cada entrada, en el espacio COMENTARIOS, o enviarme un e-mail a familias.ensambladas.cerruti@gmail.com, que contestaré personalmente lo antes posible.

Como ya sabemos, nuestras familias ensambladas no son sencillas, ¡pero son nuestras! Y con un esfuercito y buen humor, la convivencia puede ser más feliz.

Un gran abrazo, Laura Cerruti

martes, 2 de agosto de 2011

¿Se puede tener una familia ensamblada feliz?

El amor tiene dos leyes, amar a los otros y eliminar de nosotros 
 aquello que impide a los otros amarnos. (Alexis Carrel)

  
Hoy escribo mi primera columna para este estimulante sitio; disponer de un espacio para comunicarme con las miles de lectoras sudamericanas que lo siguen es un placer y un desafío; intentaré estar a la altura. ¡Hola a todas!
 
La idea es que podamos charlar sobre familias ensambladas, tema de mi primer libro. (*)   

No sé si lo saben, pero el libro es fruto de dos circunstancias: en primer lugar, yo también tengo una familia ensamblada. Soy mamá y mamastra de una enorme y compleja familia de segundas nupcias, con hijos e hijastros, primer esposo y segundo esposo, segundas suegras, nuevos cuñados y cuñadas por ambos lados, en fin: ese batallón de gente que nosotras las latinas amamos tener cerca aunque a veces nos vuelvan un poco locas.

En segundo lugar, para poder entender mejor el tema y poner en orden mi propia vida, me puse a estudiar psicología familiar y, específicamente, cómo funcionan y cómo evolucionan las familias ensambladas.

Así fue como un día terminé de escribir el libro, lo presenté a una editorial, se publicó hace dos meses y, desde entonces, antes de ir al supermercado me hago un poco de brushing a las apuradas porque siempre me encuentro con algún lejano conocido que me mira fijo y me pregunta: “¿tú escribiste ese libro, verdad?” Y a continuación me lanza la pregunta: ¿en serio las familias ensambladas podemos ser felices? Acto seguido, lo más común es que ambos, luego de un minuto de caras serias, soltemos la risa.

¡Qué le vamos a hacer! Nuestras familias ensambladas, aunque nos desesperen, son las familias que hemos elegido para el segundo intento. Y, como dijo el filósofo Kierkegaard, la elección es un acto de libertad; por lo tanto, genera el compromiso de cuidar lo que hemos elegido libremente.

También lo dijo Saint Exupery con las inolvidables palabras que el zorro dirige al principito: “Lo que hace más importante a tu rosa es el tiempo que tú has perdido con ella”. (...) “Los hombres han olvidado esta verdad, pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado.”



Domesticar, para el zorro, es crear lazos. Justo lo que vienes haciendo con tu familia ensamblada: creando lazos con tu nuevo cónyuge, con tus nuevos hijastros. Volviendo especiales a estas personas, que antes de que empezaran a domesticarse mutuamente eran desconocidos a quienes nada importaba uno del otro.


Sí, ya sé. La pregunta es si las familias ensambladas podemos ser felices. Es la pregunta que se repite y repite también de parte de los periodistas, en cada entrevista de radio, de TV, de prensa, a las que me vienen invitando desde que lancé el libro. Ah, ¡si la felicidad se comprara envasada!

Te respondo rápido: sí, es posible construir felicidad en tu familia ensamblada. No será inmediato ni será fácil. Pero con esfuerzo y compromiso, es posible promover lazos de afecto y una convivencia más armoniosa.

El primer secreto es darse tiempo. Dicen las malas lenguas que a las familias ensambladas les lleva entre cuatro y doce años sentirse una verdadera familia. Entonces, lo peor que puedes hacer es exigir amor y felicidad instantáneos.

- ¿Qué hay que hacer? – dijo el principito.
- Hay que ser muy paciente – respondió el zorro. – Te sentarás al principio más bien lejos de mí, así, en la hierba. Yo te miraré de reojo y no dirás nada. (...) Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca...

Me voy despidiendo. Te dejo algunos pensamientos hasta que volvamos a encontrarnos:
- Esta es ahora tu familia. Tú la has elegido, eres responsable de su bienestar.
- Tu familia necesita tiempo, paciencia y compromiso. Sé realista y a la vez optimista: la armonía familiar es posible.
- Formúlate a menudo estas dos preguntas: ¿Qué tipo de lazos estoy construyendo? -¿Qué puedo hacer yo para que el proceso de mutuo descubrimiento sea más placentero?

¡Ánimo, mujer! Tu felicidad familiar te espera.

Un gran abrazo,
Laura

(*) Laura Cerruti es autora del libro “Cómo sobrevivir a tu familia ensamblada”, editorial Santillana, Montevideo, 2011.

Columna escrita por Laura Cerruti el 1 de julio de 2011 para  animodemujer.com

viernes, 8 de julio de 2011

ENTREVISTAS EN RADIO Y TV

 

El libro viene despertando mucha atención en los medios, los periodistas se interesan en el tema de las familias ensambladas, los oyentes de las radios y los televidentes mandan mensajes o llaman en el momento y cuentan sus experiencias, algunos lectores de notas y artículos a veces comparten sus historias mandándome un e-mail desde el blog. Es muy interesante y es un desafío responder a las preguntas, todas diferentes. Un momento especial de mi vida, raro y atrapante, que agradezco a quienes lo generan, y consigno acá para guardarlo fresco en la memoria. Gracias por ayudarme a difundirlo.
  • Montecarlo, entrevista por Leonardo Lorenzo, 3 de mayo. 
  • Libertadores de Salto, en mayo, no recuerdo la fecha exacta. 
  • El Espectador Negocios, entrevista el 2 de junio, día del lanzamiento oficial.  
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  • Océano, entrevista por Gustavo Rey, 14 de junio. La podés escuchar en:
  • http://www.oceanofm.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1852:lengua-larga-laura-cerruti&catid=35:abre-palabra&Itemid=56
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  • Sarandí, entrevista por Claudia Piazza, Juan Sader y Clarita Berenbau, 16 de junio.
  • TV Canal 10, Hola Vecinos, entrevista por Omar Gutiérrez y Ana Nahum, 21 de junio. 
  • La Radio, entrevista por Martín Duarte, 4 de julio.   
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  • Revista Paula, Señoras y Señoras, nota de Macarena Langleib, 8 de julio. Leer en:
  • http://www.paula.com.uy/sras_sres_detalle.php?id=26 
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  • Galería de Búsqueda, Padres por adopción, artículo de Carina Fossati, 21 de julio.
  • TV Canal 5, La Noticia y su contexto, entrevista por Virna Castelli, 22 de julio.
  • Libre, entrevista por Alejandra Caino y Hugo Giachino, 26 de julio.
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miércoles, 15 de junio de 2011

OPINAN LOS QUERIDOS LECTORES

A continuación, en el espacio "Comentarios",  están las opiniones de varias personas que han leído el libro. Muchas gracias a todos! 


lunes, 13 de junio de 2011

ENTREVISTA A LAURA CERRUTI POR LA PERIODISTA MAGDALENA HERRERA, DE "EL PAIS DE LOS DOMINGOS"

Clic aquí para ver esta y otras noticias en la versión digital de EL PAIS (La entrevista completa fue publicada solamente en papel. El siguiente es un extracto publicado en la edición digital)
 
 Domingo 12.06.2011, 13:07 hs l Montevideo, Uruguay
CRISIS DE LAS NUEVAS FAMILIAS 
El libro de la licenciada Laura Cerruti es un manual de ayuda para segundos matrimonios con hijos previos; no es fácil pero sí posible y hasta con final feliz.
M.H.   

La confianza en un mundo mejor es la primera condición para cambiar el actual. A partir de esa premisa, la licenciada en Ciencias de la Comunicación Social y posgraduada en Psicología Familiar Laura Cerruti, introduce términos novedosos para lo que hoy es una realidad: familias integradas por padres que se vuelven a casar, hijos de unos y de otros, y propios. Es así que en su flamante libro Cómo sobrevivir a tu familia ensamblada (Aguilar, $ 340), la profesional pone sobre la mesa conceptos como "reincidentes optimistas", "familias ensambladas", "padres o hijos afines". Pero fundamentalmente centra su trabajo en cómo lograr ser feliz, siendo parte de un núcleo en el que se debe compartir todo con personas que hasta determinado momento fueron extrañas.

 -¿Por qué llama a los que se casan por segunda vez "reincidentes optimistas"?
 -La esperanza, el optimismo, el imaginar un futuro benévolo, son los motores de cualquier cambio. En relación a los segundos matrimonios, recordemos que vienen de un primer fracaso, comúnmente doloroso. Excepto las personas que no saben estar solas y se enganchan con el primero que pasa (por suerte a veces con buena fortuna), mi sensación es que la mayoría de los divorciados quedan, al principio, sin ganas de volver a intentarlo. Hasta que se enamoran de nuevo. Ahí empiezan a pensar que si se casan, esta vez todo irá mejor. Como me dijo mi segundo suegro: "El segundo casamiento es la victoria de la esperanza sobre la experiencia".

 -Familia ensamblada: ¿no es un término algo peyorativo?
 -Para nada. Es cariñoso, coloquial y claro. Lo prefiero a otras opciones: familia reconstituida parece aludir a la misma familia que primero se des-constituyó y luego se reconstituyó; pero no es la misma familia la que vuelve a unirse, es otra. Segunda familia podría servir, pero en general lo segundo se asocia a algo peor que lo primero, entonces prefiero evitarlo. Familia de segundas nupcias es correcto pero no puede aplicarse a quienes ensamblan sus respectivas familias sin casarse oficialmente.
Además “familia ensamblada” se viene usando hace años en Argentina; tengo entendido que nació en el ámbito legal ante la carencia de un término que las identificara como una nueva categoría sociológica, y se impuso en el lenguaje común porque es sencillo y caracteriza bien el fenómeno. Vas a ver que a raíz de este libro los uruguayos incorporaremos el término y pasará a ser la forma coloquial de denominar a estas complejas familias. Te lo apuesto como expublicitaria. 

 -¿Cuáles son las principales crisis que atraviesan las familias ensambladas?
 -Las crisis se asocian a las distintas etapas que se recorren. También pueden ser críticos algunos temas: la relación con los exesposos, el padrastro que es recibido como un intruso, conflictos por dinero y responsabilidades no asumidas, la educación de hijos ajenos y el ejercicio de una autoridad adecuada, problemas de pareja, en fin, temas que representan crisis en potencia y que constituyen los diferentes capítulos.

 -¿Quiénes son los que más padecen, adultos o hijos?
 -Si las cosas se complican todos pueden padecer por igual. Está bien que lo preguntes, porque los adultos ensamblados, enfrascados en la construcción de la pareja, a veces no ven el dolor o el sentimiento de abandono de los hijos. Que tal vez no lo manifiesten verbalmente, pero sí a través de síntomas físicos, mal comportamiento o fracasos en la escuela o el liceo, conductas peligrosas en la adolescencia.

 -Afirma que se puede lograr una familia ensamblada feliz. ¿Siempre?
 -Siempre existe la posibilidad de lograr una convivencia más armoniosa, con tiempo y empeño. Es más fácil si antes hubo un buen divorcio, donde los divorciados acuerdan seguir ejerciendo juntos la crianza, entonces los niños se sienten seguros y pueden dar la bienvenida a un padrastro o madrastra sin sentirse amenazados o envueltos en conflictos de lealtad. Es más fácil cuando los niños son pequeños. En cambio, la adolescencia ya es una etapa difícil para una familia biológica, cuanto más para una ensamblada, sobre todo en temas de autoridad y disciplina. Y la pre-adultez de los hijos, esa etapa donde por la edad ya podrían haberse ido de casa pero económicamente aún no lo logran, genera conflictos adicionales, sobre todo porque los padres biológicos naturalmente ya no tienen tantas ganas de seguir manteniéndolos, y menos los padrastros y madrastras. En mi libro no prometo felicidad permanente ni amor profundo. Pero a partir de una convivencia respetuosa se pueden ir construyendo sentimientos de afecto y pertenencia, se puede ir creando un clima emocional acogedor, de hogar, donde todos se sientan bienvenidos. Las características personales de cada uno de los involucrados también inciden. Hay personas de carácter más adaptable y flexible que otras, más cariñosas, más empáticas. Las personas vengativas, manipuladoras, rígidas, egoístas, lo hacen más difícil. Pero si son personas normales, no patológicas, es posible hacer que depongan las armas y puedan ponerse en lugar del otro. Atención, que muchas veces estas personas que catalogamos de difíciles, se comportan así porque el sistema los lleva a defenderse; entonces cambiando la dinámica familiar, o sea la respuesta de los otros, se pueden habilitar comportamientos más simpáticos, propicios a la armonía. A veces alcanza con empezar a dar las gracias y a sonreír.

 -Es posible lograr una familia feliz, aún cuando no exista una buena relación?
 -Si la relación entre los integrantes de una familia es mala, seguramente sea una familia infeliz, no importa si es biológica o ensamblada. Por mala yo entiendo una relación donde prima la desconfianza, las descalificaciones de unos hacia otros, la agresividad sin tregua. O el caso contrario: el abandono de los hijos que significa la omisión de límites, o la omisión de la escucha, o del cariño. Ahora bien, la relación no tiene que ser ideal para que pueda darse una buena convivencia. Entre personas de diferente sangre se puede convivir en forma agradable aunque no se amen unos a otros, siempre que haya un mínimo de respeto y consideración mutua.

 -En el libro cita al teólogo Niebuhr: "Dios, danos serenidad para aceptar las cosas que no pueden ser cambiadas, coraje para cambiar las que deben cambiarse y sabiduría para distinguir la diferencia". ¿Qué es lo que se debe cambiar cuando se integra un ensamblaje, y qué es lo que no, aunque no sea del agrado? ¿Cómo se distingue la diferencia?
 -Por eso Niebuhr le pide claridad al mismísimo Dios; no estoy segura de tener la respuesta. Una de las principales cosas a modificar antes de formar una familia ensamblada es la expectativa de felicidad instantánea. El que vaya con esa expectativa se dará contra un muro: en la mayoría de las familias ensambladas hay un proceso de adaptación que no es modificable, más allá de que pueda durar más o menos tiempo. Se necesita paciencia y tiempo. ¿Qué cosas hay que respetar de los otros? Todo lo que no avasalle los derechos de uno. Respetar al otro es básicamente reconocerlo en sus diferencias. Y si entran en conflicto los deseos de uno con los del otro, hay que aprender a negociar.

 Años de adaptación
 "El otro día se me acercó un padrastro -cuenta Cerruti- para contarme que su familia se ensambló maravillosamente desde el primer día. Le pregunté cuál era su secreto y me dijo que, al divorciarse, habían acordado con su exesposa, reunirse frecuentemente para hablar de los hijos. Pero en mi libro hablo a las que tienen problemas de ajuste y que sufren, situaciones que han sido estudiadas, y se ha visto que las familias ensambladas recorren una serie de etapas; si es rápido lleva unos 4 años, y si es lento, puede demandar hasta 12. Básicamente se pasa de una etapa de idealización a otra donde se advierte que la realidad es un poco más compleja. Y de una etapa de silenciamiento de los sentimientos de desesperanza, a una etapa de confrontación, a veces dura, hasta que se logran determinados acuerdos".

 "Más que soluciones mágicas, busco transmitir alivio"
La autora de Cómo sobrevivir a una familia ensamblada, Laura Cerruti, no sólo ha estudiado el tema sino que tiene experiencia propia, fundamental a la hora de describir el fenómeno. ¿Considera que su familia es feliz?
"Después de un proceso de 6 o 7 años, puedo decir con alegría, orgullo y alivio que, hasta donde puedo percibir, cada uno de los miembros de mi familia ensamblada se ve sano, fuerte y equilibrado, cada uno entusiasmado con su respectivo proyecto de vida -con los tropezones y vulnerabilidades esperables en toda persona que se mueve, crece, vive-. Hemos encontrado nuestra especial manera de ser familia, nuestra. Cada uno sabe que hay un lugar donde siempre es bienvenido. Por lo menos, así es en mi corazón.

 -¿Por qué utiliza la narración coloquial en su libro?
 -Uno de mis objetivos es quitarle drama al caos típico de las familias ensambladas. Insertarle humor, variedad, entretenimiento. Ya suficientemente difícil es el ensamblaje como para cargar al lector con lenguaje sesudo o académico. Otro de mis objetivos es entablar una relación personal con el lector, para que se sienta comprendido y acompañado. Finalmente, porque es un libro de divulgación masiva. Quise que fuera ameno incluso para gente que no tiene costumbre, tiempo o ganas de leer. Sin por eso dejar de estar bien escrito y documentado. Lo que busco transmitir, más que soluciones mágicas, es alivio, y eso se logra desde el contenido, que es serio y tranquilizador, y desde la forma, que es informal, amable y optimista.

 -¿Por qué dejó la publicidad donde trabajaba con éxito?
 -Vivimos demasiados años como para dedicarnos toda la vida a lo mismo. Explorar todas tus áreas de interés enriquece la vida y hace crecer como persona. En mi caso, psicología fue la carrera que descarté a los 18 años: en ese entonces, temía no poder soportar el dolor ajeno; hoy me siento más madura y sabia como para poder ayudar a otros sin padecerlo. Comunicación, con su glamour y su reclamo de creatividad constante, fue mi elección de juventud. Me permitía algo fundamental para mí: escribir. Con la publicidad me divertí, me destaqué, me aburrí y me agoté. El aburrimiento viene porque luego de años de directora creativa ya sabés "de taquito" lo que funciona y lo que no. La novedad se pierde. El agotamiento viene por el estilo de vida que demanda la publicidad: jornadas interminables, plazos inconcebibles, olvidarse de los fines de semana. La familia se resiente. Hay pocas mujeres casadas con hijos en el mundo de la creatividad. O son solteras, o divorciadas. Yo era una de las divorciadas con hijos y le agradezco a la publicidad el haber podido mantenerlos con un trabajo que me encantaba. Luego vino mi segundo matrimonio, con el consiguiente caos que hoy sé que es normal en la mayoría de los ensamblajes. Para entenderlo, para sobrevivir, empecé a estudiar psicología familiar. Lo hacía simultáneamente con la dirección creativa de una gran agencia, con la cual además había acordado que seguiría viajando cada tanto por Latinoamérica con mi esposo, con quien colaboraba en investigación publicitaria. Fue demasiado, hasta me enfermé físicamente. Decidí cambiar de vida, poner en orden mi familia ensamblada, terminar el posgrado y escribir este libro. Decidí ser feliz. Y compartir con otros lo que aprendí en el camino. 

martes, 10 de mayo de 2011

¡FELIZ DÍA, MAMASTRA! - un video para saludarla y un manual de supervivencia para regalarle en su día


El pasado domingo festejamos en mi país el Día de la Madre. Las vidrieras se llenaron de regalitos para homenajear a mamá, esa mujer única que nos dio la vida. Las mamis adoptivas fueron automáticamente incluidas: esas mujeres que eligieron a sus hijos entre niños no procreados por ellas. Acto de amor incluso más grande que el engendrar, que a veces se hace un poco a las distraídas, ¿verdad? 

Pero, las madrastras, ¿estábamos incluidas? Y si no, ¿cuándo se festeja nuestro día???

MI PROPUESTA ES QUE EXISTA UN "DIA DE LAS MADRASTRAS".

Y para hacerlo más cariñoso, llamarlas mamastras. Para neutralizar tantas películas y teleteatros, que siempre que ponen madrastras nos muestran unas mujeres bellas pero malignas, de uñas largas y encorvadas.

Yo en cambio, doy fe de la entrega, el esfuerzo y la dulzura que muchas mamastras que conozco vuelcan en sus hijastros. A pesar de que los hijastros tal vez le digan a su madrastra, una y cien veces, con palabras o con gestos, que no se esfuerce, que nunca será para ellos como una madre.

Mamastras que ordenan juguetes pegoteados en una casa donde nunca antes se vio una mota de polvo, mamastras que ponen flores para recibir a los hijastros que llegan de visita, mamastras que festejan sus logros y les dan buenos consejos para la vida. Mamastras que tienen hijos propios pero que hacen generosamente un lugar en su hogar, en su bolsillo, en su tiempo, en sus oídos y en su corazón, a los hijos de su esposo.

¿Qué les parece, entonces, si buscamos un día para celebrar el Día de la Madrastra?   

Acá va mi pequeño homenaje: un video para las dulces y queridas madrastras. Espero que lo disfruten, y ¡FELIZ DÍA, MAMASTRA!

jueves, 5 de mayo de 2011

Video en YouTube - "Cómo sobrevivir a tu familia ensamblada", de Laura Cerruti

Hola, esto es para comunicarles que ya se puede ver en YouTube, un pequeño video sobre el libro:


El link es: http://youtu.be/-Mp6HvuZzqk, por si desean compartirlo con un amigo.
A la editorial le ha quedado realmente simpático, y creo que resume muy bien lo que he querido decir en el libro, sobre las dificultades más comunes de las familias ensambladas, y cómo pueden enfrentarse con una sonrisa. Como dice el video, después de leer el libro... ENTENDÉS, SUSPIRÁS, SONREÍS...
Un abrazo! Laura